Nací en Cantabria,
una tierra en la que no existe más de una lengua y tampoco hay dialectos a
nivel regional. Mis padres son de Burgos, por lo que no aprendí el castellano
de Cantabria, sino el de Castilla y León, aunque son prácticamente lo mismo. El
castellano de Castilla y León se caracteriza porque en él se comete todos los
días el error de confundir el complemento directo con el complemento indirecto,
lo que provoca el leísmo, el laísmo y el loísmo. En Cantabria también se
confunde mucho (aunque un poco menos) el CD con el CI y al contrario.
Aunque casi toda mi
familia ha nacido en Burgos, ahora mismo se encuentran en diferentes puntos de
España como Madrid, Cataluña y País
Vasco. Aunque no les he escuchado hablar prácticamente nada en su segunda
lengua, al hablar el español se les nota un acento, señal de que en algunas
comunidades autónomas se habla el castellano de diferente manera en comparación
a otras. Mi prima desde hace unos 7 años
vive en Bruselas (Bélgica) y es trilingüe, ya que allí se habla el francés,
aunque ella también habla el inglés.
En infantil fue
cuando comencé a aprender el inglés, pero solo algunas palabras, ya que en ese
momento solo sabía escribir tres o cuatro cosas además de mi nombre. Desde entonces he ido
aumentando mi vocabulario y gramática, además de que en ocasiones veo películas
en inglés subtitulado en español. Es un idioma que me gusta y no me resulta difícil de aprender. Otra lengua que también conozco es el
francés, que llevo viéndolo desde finales de primaria (no me acuerdo ahora mismo del curso) primaria. Conozco más palabras en
inglés que en francés, ya que el inglés hoy en día es más importante.
He ido tres veces a Francia y gran parte del vocabulario que se puede ver en los restaurantes, cafeterías o algunas tiendas lo hemos dado en clase, por lo que lo conozco. A Inglaterra no he ido todavía, pero preferiría visitar California (Estados Unidos).
Me
gustaría que se aprendiera el esperanto en todo el mundo y de esa manera solo
tener que preocuparme de saber dos lenguas, porque aunque conocer muchas
lenguas es bueno, lo mejor sería comunicarse con todo el mundo con una sola
lengua.